Tipologías para una nueva Academia analiza mi propia utilización metafórica del lenguaje formalista aplicado a ciertos elementos tipológicos. Explora la respuesta arquitectónica a un espíritu de ayudas estatales a artistas adecuado al devenir del arte y de la cultura de la sociedad española contemporánea.
Desligado de la manera usual de producir arquitectura, es decir de resolver un programa específico en una localización concreta, Tipologías se describe como un estudio abierto a la experimentación de mis intereses más intuitivos por el proceso de dibujar y construir ideas.
La propuesta resuelve dos piezas independientes a partir de la necesidad de los becarios de una Academia de un espacio individual y característico donde desarrollar sus estudios y de un lugar expositivo fuertemente colectivo donde darlos a conocer al resto de la comunidad.

El elemento #1 se define como "La sede de la Academia"
Este "edificio" contiene los lugares privados de reflexión y de trabajo de los becarios, así como los espacios de servicios comunes.
Los estudios, cubículos de diferentes tamaños y formas, se entienden como satélites gravitando alrededor de un elemento circular que genera física y simbólicamente el edificio. La galería de servicios, cilindro que incluye los espacios de uso común y la biblioteca, actúa como cordón umbilical del conjunto de estudios-vivienda, simboliza el fluir de un tiempo concreto de la vida del becario en Roma.

El elemento #2 se define como "El espacio expositivo"
Nacido como una reinterpretación del Tempietto del Bramante localizado en un claustro de la propia Academia actual, conformará el lugar donde exponer el trabajo de los becarios.
Se concibe como un elemento arquitectónico aislado de fuerte carga simbólica, hito representativo de la cultura aportada por la Academia de España a la ciudad de Roma.

La localización teórica de las piezas de la nueva Academia en el suburbio, retoma el concepto de edificación fuori le Mura, entendiendo a la convivencia de las nuevas arquitecturas y el tejido existente según el criterio, para mí natural, de conformar un lenguaje de la ciudad del futuro tomando en su sintaxis referencias del pasado.

Ambos elementos depositados en un contexto elegido establecen un diálogo no exento de complejidades entre su lenguaje iconográfico y formal y la amalgama suburbial de un paisaje especulativo.

La propuesta ha desarrollado un sistema de proyección que incluye a la pintura y a objetos tridimensionales o maquetas como parte de su itinerario. Croquis y maquetas conviven en un primer estado del trasvase de pensamientos a formas arquitectónicas. La pintura revela aspectos del subconsciente sólo visibles en un vertido expresionista del gesto sobre grandes superficies. El collage, donde las tipologías de la propuesta se superponen a imágenes urbanas, percibe a la ciudad como un laboratorio donde experimentar este proceso de trabajo.
El sistema esgrime así múltiples elementos que interaccionan generando una lectura fragmentada sobre la cual cabría en un siguiente estado involucrar un programa específico verificando la adecuación formal de cuanto diseñado.