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sobre 'Habitar de tiempo...'
por Juan Pablo Quintero
LUZ Y SOMBRA: bitácora de viaje.
Soy del Caribe. Mi mirada está contaminada de trópico; tan contaminada que al sol sólo lo entiendo cayendo perpendicular sobre las cabezas y rasgando retinas. Gracias a que tenemos las sombras podemos vivir en el trópico. La luz tropical no es más que la sombra rebelada. No hay matices de luz en el trópico; allí no es fina la línea de sombra: es ancha e insalvable, hay aquí sombra, y allá afuera, salvaje, rebelde, indomable, luz. Vivimos a la sombra, hemos aprendido a construirnos sombras.
Finlandia: se diría lo no-tropical radical, el sol siempre tangente, sin origen ni final, luz sin vector, reino prohibido a las sombras. En Finlandia, la luz está en todos los sitios a la vez, sólo hay luz.
El Caribe y Finlandia, origen y final. En medio, un viaje: de la sombra radical a la luz radical. Porque en el trópico no hay luz: hay destello, enceguecimiento, o dicho de otro modo, hay tanta luz que no puede llegar a verse, las retinas no pueden verla y siempre andan tras las sombras que, en cambio, son las únicas sombras; no hay sombra verdadera sino en el trópico; no hay luz verdadera, atmosférica, tridimensional, salvada de toda sombra, sino en Finlandia.
Finlandia es el país de la luz, Finlandia es el país de Alvar Aalto. Id a Finlandia a que Aalto os explique la luz. La luz nórdica, que es como decir la luz, descubrió en las paredes de Aalto, el momento para designarse, para decirse. Allí se enganchó apresurada para contársenos.
Emprendí un viaje a Finlandia en busca de la luz que desde la sombra tropical es sólo paisaje, exterior inalcanzable (es que, en el trópico, la línea de sombra se mueve siempre delante de tus pasos). En el trópico la luz se nos escabulle, se evade a la sombra. Si se hace arquitectura en el trópico, finalmente sólo habrá un proyecto: la domesticación de la luz, la construcción de la sombra. En el trópico se hacen edificios de sombra con ladrillos de luz. En Finlandia, Aalto, abre la luz, la estira, la compacta, incluso la inventa. Sus edificios no son más que sutiles trampas a la luz. Aalto abre la luz como lo hace el taxidermista que abre un cuerpo: lo desdobla y hace evidentes sus secretos. Por eso vamos a Finlandia, por eso nos gusta Aalto, e incluso le precisamos; allí, con él, podemos finalmente verle los ojos a la luz, podemos estar en medio de ella, y tenerla ablandada y sin sombras para definitivamente conocerla, para definitivamente ganarlela pelea: aprendemos de la luz de Aalto para domar la nuestra y habitar la sombra.
Un viaje tras la luz y por la sombra, el texto es la bitácora.
Juan Pablo Quintero Ávila.
Referencia
Juan Pablo Quintero Avila, nace en Caracas, Venezuela, el 11 de diciembre de 1966. Cursa estudios de arquitectura en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, donde obtiene el título de arquitecto en 1992. De 1992 a 1994 trabaja en la práctica de la arquitectura y se desempeña como profesor de la cátedra de Diseño Arquitectónico en la Escuela de Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad José María Vargas de Caracas. De 1994 a 1995 cursa el programa de máster Historia: Arte, Arquitectura y Ciudad en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, España. Actualmente cursa el programa de doctorado Historia de la Arquitectura Historia Urbana en la misma escuela.
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Dairy entry: Light and shadow.
My glance is contaminated by the tropics. I have only one way to understand the sun: falling down at right angles on my head, and tearing out the eyes. In the tropics, the eye´s fight against the light. Everybody who lives near the equator, lives depite the light and thanks to the shadows.
There are no middle points in the tropical light; in the tropics, the line between shadow and light is fine but only in appearances, because really it is wide and extensive: here, inside the shadow, and there outside the shadow the light is wild and unruly. It is possible to say that there is no light in the tropics, or, from another point of view, there´s so much light that it´s impossible to see it. The light that we know, the light that we suffer from is not the truth, it is a light invented from us in the shadows. We live under the shadow and from the shadow, we have learned to build shadows. If somebody practices architecture in the tropics, in the end they will do an unique project: the domestication of the light, the construction of the shadow: to erect buildings of shadow with bricks of light.
Finland: somebody could say that it is the radical non-tropical place. If in the tropics the sun only falls down perpendicular, in Finland, it is always oblique and tangential; if in the tropics the light flows dazzling from a point of origin, like a vector that burns everything in all directions, in Finland, the light has no origin and has no end, it is non-vectorial, without any direction, atmospheric, tridimensional, indifferent and excludes the kingdom of the shadows. In Finland, the light is in all places at the same time; and, if that occurs then shadows are impossible and there is only light.
Both the Caribbean and Finland are the origin and the end of the trip: from the radical shadow to the radical light. Only in the tropics is it possible to have the true shadow, and it is only possible to have the true light in Finland.
Finland is the country of light: it is also the country of Alvar Aalto. Go to Finland and let Aalto explain the light to you. The northern light, that is to say "the light", was discovered in Aaltos walls showing it´s self to us.
I took a trip to Finland looking for the light which is now only a far-off memory, strange, exterior, blind fiction, in the shadow of tropical life, yet we can perceive it so easily in the buildings of Aalto. Aalto opens the light, compacts it, streches it, and furthermore he invents it; his buildings are traps for the light. That is the reason why we go to Finland, and that is why we like Aalto. There in Finland, with him, we can finally see the eyes of the light , we can be inside the light, and we can find soft light, without shadows to understand it, and to win the fight: we learn from the light of Aaltos architecture to tame our light and to inhabit our shadow. A trip following the light, by the shadow. The following text is from a dairy.
Reference
Juan Pablo Quintero Avila, born in Caracas, Venezuela, on the 11th of December 1966. Course studies at the architecture school of the Universidad Central de Venezuela, receiving the title of architect in 1992. Between 1992 and 1994 work experience in the practice of architecture and a position as a professor of architectural design at the architecture school of the Universdad José María Vargas of Caracas.
From 1994 to 1995 completion of a masters program in architectural history at the Escuela Técnica Supeior de Arquitectura of the Universidad Politécnica de Cataluña, in Barcelona, Spain. At the present moment, studies include the doctorate program of architectural history also at the Escuela Técnica Superior de Arquitectura of Barcelona.
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