Caracteres del texto principal: 7.154
Claves: Tiempo, espacio, conocimiento, relación, centros de enlace.
Contexto: Escrito en el ambiente de la segunda edición de Metápolis, el artículo identifica las bases que justifican e identifican la naturaleza de los 'centros de enlace'.
[una propuesta: Centros de Enlace]
por Félix Arranz, para METAPOLIS 2.0
ANTECEDENTES
Desde la arquitectura, la figuración del conocimiento y de los modos de relación colectiva ha recorrido históricamente un camino en el que podemos considerar el ágora griega, el foro romano, como precedente en nuestra civilización europea de una formulación construida que aspira a representar, administrar, depositar –inicialmente- la palabra.
El ágora y el foro son estaciones de salida en un camino que pasa por los centros de congregación religiosa como relevos de una tradición que se reformula en su arquitectura cuando la palabra evoluciona de ser dicha a ser escrita, a ser texto escrito en un libro guardado celosamente en la biblioteca de un monasterio.
El renacimiento humanista, en su reinvención de las instituciones civiles, sociales, económicas, y posteriormente la ilustración, en conjunción con la potencia de la imprenta y su factor multiplicativo son, a nuestros ojos, estaciones de paso con representantes arquitectónicos múltiples y –ya hasta hoy mismo- en dos familias que atienden separadamente a las consideraciones individuales y a las colectivas; a las coordenadas privada y pública de la sociedad occidental. Las villas privadas, con sus respectivas bibliotecas, y las edificaciones de administraciones públicas son plenas arquitecturizaciones de este estadio.
En los últimos tramos de este camino la revolución industrial traerá consigo la reproductibilidad mecánica del texto, y –sobre todo- del arte dando con ello impulso a una figuración ya conocida, pero en ese momento plenamente desarrollada, en los museos.
El siglo XX consolidó gradualmente la segunda revolución del transporte –de personas, mercancías e información- potenciando todas las coordenadas de este medio en su dimensión física: terrestre, marítimo, aéreo e incluso espacial. Estaciones, aeropuertos, terminales marítimas y, de manera especial, los trazados construidos de las rutas terrestres registran la evolución de la representación del conocimiento hacia una escenografía de mayor complejidad en la que los sistemas de relación se superponen a los de depósito de conocimiento.
La segunda parte del siglo XX supone la vitalización plena de los sistemas dinámicos (seguimos hablando de figuración arquitectónica), y el predominio absoluto de las consideraciones de relación y transmisión sobre las ancestrales de registro y depósito. Las formas de la ingeniería, que ya habían tenido un papel trascendente en la figuración del transporte, se confunden con las formas de la comunicación y abordan con ello una primera generación de construcciones destinadas al servicio de los medios telemáticos: estaciones de radio y televisión, torres de comunicaciones en lo colectivo y terminales móviles de telefonía, ordenadores portátiles en lo individual son las actuales –todavía imprecisas- arquitecturizaciones de este último estadio.
De algún modo se ha vuelto al principio, ahora ágora universal, pero en un viaje en el que la arquitectura ha estado presente produciendo formas y situaciones precisas y en el que aparentes invariantes como tiempo, espacio, conocimiento, relación, se han dejado la piel a jirones para apuntar a una hibridación dinámica pendiente de una, múltiple, formulación urbana arquitectónica contemporánea.
Toda esta consideración, resumen no erudito de una historia ya conocida, discutida y difundida ampliamente, constituye una de las puntas documentales del trabajo investigador de tesis doctoral presentado en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Internacional de Catalunya.
El trabajo, titulado ‘Arquitectura y comunicación: entornos, precisiones y propuestas sobre formas docentes y documentales en red’ y subtitulado ‘Arquitectura de los Centros de Enlace para una formación indeterminada’ asume como hipótesis de partida la evolución descrita de la figuración del conocimiento transmutado en relación, en el relevo de la construcción trascendente, estática, por los sistemas dinámicos en los que arquitectura, ingeniería, comunicación y –esto es una aspiración- paisaje son una misma cosa.
Con el fin de aportar un punto de vista personal en base a una figuración contemporánea capaz de seguir la lógica ya descrita, el trabajo aborda en su parte propositiva un proyecto arquitectónico concreto. Lo que aquí se publica es una instantánea de dicho proyecto, es decir: la descripción gráfica del momento intermedio del proyecto en el que se han localizado, ya han aparecido y plantean una primera respuesta arquitectónica, los elementos principales del problema a resolver.
CENTRO DE ENLACE
El Centro de Enlace es susceptible de asumir la herencia social, y también territorial, de las redes de bibliotecas públicas y centros de enseñanza urbanos. Este tipo de dotaciones pueden ser, ya hoy, complementarias en la medida en que cada una de ellas aporta la condición de depósito (biblioteca), espacio colectivo flexible (aularios del centro de enseñanza) y espacio-sistema de comunicación individual y colectivo telemático (centro de enlace). Un papel similar, esta vez en ámbitos extraurbanos, asumen los infocentros basados probablemente en redes dispersas de unidades individuales.
Es posible hablar de herencia y de transformación debido al reencaje necesario en su misión social de estas edificaciones, y en particular de los centros de enseñanza. Este reencaje se argumenta desde los parámetros estadísticos de natalidad y de movilidad de población que hacen que las necesidades reales de uso de los centros de enseñanza estén sometidas a unas oscilaciones que el espacio físico difícilmente puede asumir, llegando a ser motivo de innecesarios e indeseados conflictos sociales y personales.
Se trata, por lo tanto, de una dotación con soporte telemático e informático elaborada como propuesta arquitectónica, material, y destinada a favorecer situaciones sociales –materiales y virtuales- de orden cultural, académico, laboral y de ocio mediante tecnologías de relación-comunicación.
El Centro de Enlace dispone en su programa funcional de un conjunto de estancias de uso individual, áreas de tránsito y de relación colectiva, estancia-auditorio de telecomunicación colectiva, área de servicios administrativos y áreas de servicios complementarios y técnicos. Este programa no es determinante de la forma de la edificación, como tampoco lo son los soportes técnicos, ya que su conjugación se hace en base a parámetros de adaptabilidad y crecimiento propios de los sistemas arquitectónicos dinámicos.
La argumentación completa sobre los Centros de Enlace y su modo de inserción social, material y económica se encuentra en la investigación de Tesis Doctoral anteriormente aludida.
Las imágenes del proyecto expuestas en Metápolis 2.0 corresponden a la exploración realizada en colaboración con Xavier Díaz, arquitecto, de uno de estos Centros de Enlace a ubicar en la Villa Olímpica de Barcelona, en las proximidades de la Biblioteca Pública Municipal ‘Xavier Berenguel’ y del Centro de Enseñanza ‘Bogatell’. Un aspecto, complementario y opcional, de residencia transeúnte, podría ser asumido por la rehabilitación de la actual cárcel de mujeres ‘Wad-ras’ reformulada en una nueva condición habitacional.
Félix Arranz, Febrero de 2000
Arquitecto
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